miércoles, 30 de mayo de 2012


Como si de lienzos se tratase*

Agonía, sexo, absurdo

(Transposición poética en tres actos -drama, lujuria y comedia- de tres obras de Picasso)


"Ya ha pasado la hora de las palabras preciosas".


Carlos Edmundo de Ory


Guernica

                                 "Y hubo granizada y fuego mezclado con sangre".
                                                                                                 
                                                                                            Apocalipsis

Noche elipsada de sueños pasados;
pesadillas.
Noche ingerible
por cualquier hambriento de pánico.
Drama descarnado entre la angustia y el dolor;
la arrogancia del miedo
que perturba la paz de unos,
que transforma la sangre abierta
vomitable sin excusa.
Danza muerta de seres vivos
que bailan al son del dolor
bajo música apática de melodía,
bajo silbidos y gritos y llantos y llantos y llantos...

... Si Picasso lo hubiera visto...

Y en mi mente,
el lamiar esa baba de un toro aturdido,
el agarrar la ventana de mi salvación,
el alumbrar ese sol que alumbraba
perdido cómo un cuchillo
partido negaba el paso a aquella mujer...

... Si Picasso lo hubiera visto...

Era de noche,
y las manos abiertas agarraban auxilio;
oraciones, desquijaramientos,
y los brazos sedientos suplicaban sus vidas;
explosiones, suplicoterruegos,
y las bocas torcidas pucaban suicidios;
maldiciones, matapirotecnios,
y los ojos murientes despedían sus vidas...

... Si Picasso lo hubiera visto...

Puse una flor sobre mi tumba,
puse mi tumba bajo un árbol,
puse un árbol bajo la historia,
puse la historia sobre un cuadro.

... Si Picasso lo hubiera visto...


                ....


Las señoritas de Avignon

                                                "Tamar, tu nuera, se ha prostituido".
                                                                                                 
                                                                                             Génesis

Son las esquinas de París:
marines impacientes,
francesas afrentadas frente a júbilos sexuales,
acordes acordeónicos...
Pero faltas aquéllas,
aquellas que el pintor robó.
¡Solas esquinas de París!

En el lecho del pintor
la paleta rompe, calca imagen:
"¡Vosotras cinco, quietas!".
Y sus cinco bellos cuerpos
son llevados al lienzo ansioso.
Comienza así una bacanal
de pinceles, de pinturas,
de una mano
que plasma el derrame orgasmítico
de tórridos colores dislocados
que gritan: ¡Piernas, caderas,
                 puntas mamales, caras!...
... Y el incógnito placer femenino
se relame ante el pincel picasshumano.
Los visillos y tapices anonadados
disimulan no ver cuerpos deformados: ¡Metadistorsión!

Y las cinco santas
suripantas
quedan vírgenes para el tiempo,
pero solamente como estampas
porque
un pincel se desploma sobre el lienzo
segregando los residuos de un placer.


...



Los tres músicos

                                                  Que ni dios sé dónde estoy...
                                                                             
Ser director
de una quieta orquesta no es fácil;
aun así,
podría elevar mi batuta
y podría fijarme en vuestras notas
inexistentes,
olvidadas del tono perfecto,
dejadas de caer sobre el trigrama musical;
en vuestros hilos inconexos de la solfa,
en vuestro mustio, ajado, lacio sentimiento;
y os diría:
¡No suena melodía!

Aun así,
podría elevar mi batuta
y podría observar vuestros cadáveres:
¡Sois tres fantoches!
Con vestidos conforme a vosotros,
con barbas y bigotes y enmarcadomascarados;
figuras misteriosas sepelidas bajo un lienzo,
tan sordas, tan patéticas, tan turbias y acotadas;
y os diría:
¡Antimelancolía!

Aun así,
podría elevar mi batura y deciros:
¡Sois el desorden más grupo que he visto en mi vida!
Y comprendo vuestras negras partituras
entre sombras de perros y caballos;
y comprendo que la flauta
es un instrumento de cuerdas
y que la guitarra
tampoco lo es de cuerdos...
... Pero no importa,
seguid, seguid tocando...
Para eso os he pagado...
Para eso os he pintado...




(*) Este poemario está fechado en mayo de 1988. Fue editado en junio del mismo año por el Instituto de Bachillerato 'Poeta García Gutiérrez' de Chiclana de la Frontera (Cádiz), conjuntamente con otros dos poemas en un cuadernillo titulado '5 poemas', con motivo de mi despedida del centro como alumno aquel mismo año. Posteriormente, en el año 1991, obtuvo el Premio 'El Drag' de Poesía, convocado por la Universidad de Cádiz.

martes, 29 de mayo de 2012

Edén sin Eva*


Por supuesto que
"apoyada en mi hombro
eres mi ala derecha",
como dice Manuel Altolaguirre.

Recoge Génesis 3,12 la traición de Adán cobarde:
"La mujer que me diste por compañera me dio del átbol, y yo comí".


Sublime es el universo
y cómo lo empequeñece
con sus manos
tintas el Adán perverso
cuando Eva palidece
por mundanos 
y coléricos ultrajes
que de un tajo ponen fin,
pronta siega,
y condena sin celajes
a la flor de su jardín,
su labriega.

Sublime es la creación
y cómo se autodestruye;
va sesgando
el hombre su condición
de multiplicarse y huye
transitando
por vereda solitaria
y dejando en el arcén
malherida
esa lumbre cavernaria
que es el fuego del Edén
que da vida.

Sublime es la vida misma
y cómo cambia su suerte
con testigo.
Eva pierde su carisma;
más allá del cuerpo inerte
un amigo,
-fue su adjunto en los placeres
y el enemigo errabundo,
craso necio-,
brinda al sol por las mujeres
como el ombligo del mundo
con desprecio.

Y en tanta sublimación
-vida, creación, universo-,
del Edén,
parque de la tentación,
Eva es el Adán reverso.
(Con desdén,
los sagrados la afiliaron
con el mal y la serpiente).
Dios no olvida
tanto que la maltrataron
siendo tierra y la simiente
prometida.




(*) Este poemario obtuvo el primer premio del Certamen de Poesía 'Iden' (Brenes, Sevilla) de 2010.

lunes, 28 de mayo de 2012

Sonata de consolación en cinco movimientos*


Yo soy aquél que ayer no más decía
el verso azul y la canción profana

Rubén Darío


Patria poética (preludio)


Yo canto en el país de mi poema
el himno que me inspira cada verso,
mi patria son palabras que disperso
al viento, mi bandera es un dilema
desnudo de colores, sólo un lema
basta y para el escudo tergiverso
el símbolo de todo un universo
de poética. Sobra más emblema.
Y es tan independiente y es tan libre
-aunque parezca atado a la frontera
de verso, estrofa, rima u otra ley-,
mi poema que es canto del calibre
de mi propia existencia y a su vera
no me siento ni súbdito ni rey.


                    ...


Lid poética (andante largo)


Acontece que me fugo a cada instante en cada verso malo escrito.

Cabizbajo el pensamiento, me permito introducirme en el hogar
de mis miserias, sus cimientos, sus resortes, simientes de mi grito.

Exprimo las palabras sin sentido aparente y bebo del lagar
porque sé que su jugo es el impromptu de mi espíritu bajo el rito
de la temeridad de no pensar lo que se escribe. Sí; desahogar.

De su viceversa -de callar lo que se piensa-, tengo circunscrito
un acuerdo permanente con la Musa que me inspira y es pagar
con no cubrir de velos de silencio ninguna voz por muy proscrito
que pueda resultar su porqué; no cabe un pensamiento sin lugar.

Y en virtud del noble pacto nace libre todo verso manuscrito.
Mas con el alma empuñan el grafito Corazón, Índice, Pulgar,
mis diestros guerreros conmigo fugados para cometer delito
en el folio blanco de batalla y justan contra todo lo vulgar
hasta que mi espíritu se complace victorioso con lo reescrito.


                    ...


¡Oh, Musa! (intermezzo)


Dibújame el color del pensamiento
con la indeleble tinta de mi historia,
que ni la sed del tiempo con su noria
se la beba, que no la barra el viento.

No busco, Musa, un reconocimiento
ni aplauso, fama, vida eterna, gloria,
ni un hueco en el diván de la memoria
de las literaturas. No; lo siento.

Me importa un bledo la soberanía
de toda editorial, mi antología
se ofrece en el crisol de una libreta.

Me conforma saber que algunos ojos
se iluminaron y sus labios rojos
besaron mis palabras de poeta.


                    ...


Danzas sueltas (allegro cantabile)


Musa que me llevas a mis cavilaciones
y cavilando gozo en mi lujuria literaria.

                    ...

¡Ay, de los versos malos que me salgan
sin la tres ni la sexta ni la diez
que me den el dichoso endecasílabo
perfecto!

                    ...

No me aturde cobijarme en malas letras
huyendo del fantasma nominal
y abusando del sintagma de la ópera
versada.


                    ...


Soneto anónimo (epílogo)


Este soneto no me pertenece.
Confieso que es un séquito prestado
de versos, pues de vez en cuando un hado,
si le place, de algunos me abastece.

Y pensar que no es mío me entristece
tanto menos que me produce agrado
el saber que no existe depravado
que se lo apropie; antes enloquece.

Se basta el primer verso, su poesía
es una confesión llena de orgullo
zafándose de toda tiranía;

y, tan anónimo como un murmullo,
por más que alguien defienda su autoría
al recitarlo asume que no es suyo.




(*) Este poemario obtuvo el primer premio del Certamen de Poesía 'Ciudad de Herencia' (Ciudad Real) de 2010.